Una de las prioridades de ASANOG es proporcionar información sobre el cáncer infantil útil y precisa. Con este objetivo, hoy abordaremos los distintos tipos de cáncer infantil que existen y cuáles son los más habituales durante los primeros años de vida. Trataremos de ofrecer una visión detallada y comprensible sobre estas enfermedades para favorecer su diagnóstico temprano y su adecuado tratamiento.
¿Existen varios tipos de cáncer infantil?
Antes de entrar en materia, nos parece importante especificar que, aunque muchas veces se trate como una sola enfermedad, el cáncer en la infancia abarca, en realidad, un gran número de enfermedades. Al igual que ocurre a cualquier edad, cada tipo de cáncer infantil tiene características muy específicas y comportamientos muy diferentes entre sí. Pero todos tienen un denominador común: su origen está en el crecimiento anormal de una célula o grupo de células.
Principales tipos de cáncer infantil
Cánceres hematológicos
Son aquellos que empiezan en el tejido que forma la sangre, como la médula ósea o las células del sistema inmunitario. Entre ellos, los más comunes en los niños y niñas son la leucemia y el linfoma. Entraremos en detalle en ellos más adelante.
Tumores sólidos
Hay que tener en cuenta que la palabra tumor la mayoría de las veces no implica un diagnóstico de cáncer. Muchos tumores son benignos y, por tanto, no cancerosos. Pero hay algunos cuyas células son muy agresivas y originan tumores sólidos malignos. Los tumores del sistema nervioso central o los de tejidos blandos, entre otros, son algunos de los tipos más frecuentes cuando esta enfermedad se produce en la infancia.
¿Cuál es el cáncer más común en la infancia?
El cáncer no es una enfermedad habitual en la infancia pero, entre todos los cánceres que se dan en niños y niños, la leucemia es el más frecuente. Entre los distintos tipos de leucemia, la más común en edades tempranas (aproximadamente 3 de cada 4 casos) es la leucemia linfocítica aguda (LLA) junto con la leucemia mieloide aguda (LMA). Ambas están relacionadas con la médula ósea y la sangre. La LLA afecta a los linfocitos (un tipo de glóbulo blanco) y suele afectar a menones de entre 2 y 8 años, pero también a adolescentes y mayores. Es la más frecuente en niños. La LMA es más frecuente más frecuente en edades avanzadas pero también puede afectar a niños y adolescentes. Las leucemias LMA puedes ser agudas o crónicas dependiendo del comportamiento, aunque casi todas las leucemias infantiles son agudas.
Los síntomas pueden causar dolor óseo, fatiga, debilidad, piel pálida, sangrado o moratones, fiebre o pérdida de peso, pero todos estos síntomas también se asocian con otras casuísticas o enfermedades y no necesariamente son un signo de cáncer.
La tasa de supervivencia mayor a 5 años se ha incrementado a lo largo del tiempo llegando a alcanzar un 85%. Para niñas y niños con LMA también ha crecido la tasa de supervivencia, situándose ahora entre el 60% y 70%.
Otros tipos de cáncer infantil frecuentes
Linfomas
Un linfoma es un tipo de cáncer que se desarrolla a partir del sistema linfático. En su mayoría crece en los nódulos linfáticos y otros tejidos linfáticos como las amígdalas o el timo. Los linfomas también pueden afectar a la médula ósea y a otros órganos. Los dos tipos principales de linfoma son el linfoma Hodgkin y linfoma no Hodgkin, que afecta frecuentemente al abdomen y es más común en niños y niñas.
Tumores del sistema nervioso central
La mayoría de los tumores cerebrales infantiles comienzan en la parte baja del cerebro tales como el cerebelo o el tronco cerebral. Pueden causar dolores de cabeza, vómitos, vista borrosa o doble, mareos, dificultad para caminar o manipular objetos, entre otros síntomas. Aproximadamente 3 de cada 4 pacientes con tumores cerebrales sobreviven al menos cinco años tras el diagnóstico.
Neuroblastoma
El neuroblastoma es un cáncer que se desarrolla en las células nerviosas inmaduras y se presenta con mayor frecuencia en personas menores de cinco años, siendo la edad media de diagnóstico dos años, teniendo en cuenta que el 90% se diagnostica antes de los cinco años. El lugar más común donde aparece es el abdomen.
Tumores óseos
Afectan a los huesos y pueden incluir osteosarcoma o sarcoma de Ewing. El osteosarcoma es el tipo de cáncer de hueso más habitual en adolescentes y normalmente se desarrolla en áreas donde el hueso crece rápido. El sarcoma de Ewing es el tipo menos habitual de cáncer óseo y es más habitual en el inicio de la adolescencia. Los lugares más habituales de inicio son los huesos de la pelvis (cadera), caja torácica o en medio de los huesos largos de las piernas.
Tumor de Wilms
Se inicia en un riñón, en raras ocasiones en ambos. Es más frecuente en edades de 3-4 años y es raro en mayores de 6. Representa aproximadamente el 5% de los cánceres infantiles. La tasa de supervivencia varía entre el 38% y el 99% (en casos muy específicos).
Retinoblastoma
Es el tumor intraocular más frecuente en la infancia, la mayoría aparecen en niños menores de dos años y suele diagnosticarse en una revisión del pediatra. Puede ser hereditario en algunos casos. De promedio, 9 de cada 10 menores se curan, aunque su pronóstico no es muy favorable si se dispersa fuera del ojo.
Es importante conocer los tipos de cánceres más frecuentes en la infancia y sus signos. Pero también lo es ser consciente de que hay multitud de enfermedades infantiles que pueden presentar los mismos síntomas. Acudir al pediatra ante cualquier sospecha siempre es la mejor alternativa: los profesionales de la salud son los únicos que pueden resolver nuestras dudas y emitir un diagnóstico fiable.
En ASANOG creemos en la importancia de la concienciación sobre el cáncer infantil y en la necesidad de invertir en investigación para mejorar los diagnósticos y desarrollar tratamientos más efectivos.
Trabajamos en estrecha colaboración con profesionales de la salud, instituciones gubernamentales y otras organizaciones sin fines de lucro de toda Galicia para promover la investigación y mejorar la calidad de vida de los niños y niñasafectados por esta enfermedad. Tú también puedes colaborar en la lucha contra el cáncer infantil. ¡Juntos podemos vencerlo!